Celebrado el domingo 13 de Abril del 2014 en la finca de Antonio Z.M., ambientado en zona boscosa de tipo mediterraneo con vegetación de alcornoques, pinos blancos, brezo, jaras, romero y cantueso.
Frente al portal aprovechando una zona libre de vegetación se habilita para poder realizarlo con la debida orientación (E. - W.). Es la mañana de un despejado día primaveral, los primeros en llegar preparamos el espacio físico en el cual ubicar el Fuego Eterno y el inipi. Más tarde, reuniéndonos todos los participantes ,un total de ocho, hacemos el saludo a las 7 Direcciones de la forma ceremonial tradicional, marcado por el sonido sagrado de la caracola.
Inmediatamente marcamos el círculo sagrado del inipi y en su centro excavamos el Hoyo Sagrado, creando el túmulo del altar con su tierra. También cavamos el hoyo sobre el cual ubicar el Fuego Sagrado.
Reunidos en torno al círculo sagrado iniciamos el rito de crear las 8 Puertas Sagradas de la Ontoenergética. Empezamos con la del Norte con su respectiva ofrenda de tabaco y la del Sur uniéndolas entre sí. Le sigue la del Oeste con el Este quedando unidas y constituyéndose el primer cuadrado sagrado. Le sigue la del N-E con la S-W; y la N-W con la S-E; constituyendo el segundo cuadrado sagrado con la Estrella de 8 puntas. Les digo que un inipi de purificación es un mandala tridimensional en el que está representado todo el universo y todas las relaciones. Es un lugar sagrado, un santuario, donde entramos para morir en cierto sentido y renacer del seno de la madre Tierra. Morir significa desprenderse, renunciar y desapegarse de pautas y condicionamientos que estorban, obstaculizan o impiden el contacto con la naturaleza genuina de nuestro ser, con nuestra vitalidad natural (espíritu), con nuestra presencia (poder) y con nuestros efectos en la naturaleza y relaciones (medicina). Siguiendo el Sagrado sendero de nuestro corazón entre el nacimiento y la muerte, representado por el camino que une el Fuego Eterno y la entrada del Inipi.
Seguidamente realizamos los cuatro círculos concéntricos que indican los Cuatro niveles espirituales, desde la dimensión física a la del Gran Espíritu.
A continuación construimos ritualmente la plataforma sobre la que se colocan las Abuelas piedras. Recogemos y colocamos 42 piedras, las que utilizaremos en este inipi de ocho participantes. Colocadas de forma ritual, se cubren con la leña quedando a punto de prenderla.
Al tiempo se hacen las infusiones de salvia y de plantas aromáticas del lugar (cantueso, romero y verbena). Inmediatamente se realizan 13 saquitos de tabaco y salvia (uno por cada luna) para colocar en el interior del inipi con la oración que cada cual deposita en ella. Aprovecho la ocasión para explicar el poder de la hierba sagrada que es el tabaco. Hecho, se anudan en tiras y se cuelgan en la estructura del inipi.
llega el momento de prender el fuego sagrado y cuando éste arde vigoroso procedemos a cubrir la estructura del inipi y colocamos las ramitas frescas de sauce; a continuación realizamos los cantos y bailes alrededor del Abuelo fuego. Cuando ya está en su último tercio de combustión y asoman entre los leños ardientes las incandescentes brasas, procedo a preparar y consagrar la Pipa Sagrada, sellándola inmediatamente con salvia.
Sólo nos queda esperar los últimos momentos en los que nos purificamos con el bastón de olor hecho de salvia y efectuamos las ofrendas de tabaco al sagrado fuego. Concluido todo ello las abuelas piedras ya están en su momento oportuno y se procede al "rito de purificación".
Se inicia la 1ª Puerta, entrando cada cual con su piedra siguiendo el modelo ritual, al no disponer de ayudantes externos.
Hago la introducción de esta primera puerta dedicada al Guardián del Norte, al arquetípico espíritu del Guerrero con la búsqueda de la impecabilidad; y también con la limpieza de asuntos pendientes con de nuestra infancia. Le sigue un interiorizado silencio al que le sigue participaciones de vivencias, sentimientos y oraciones. Esta tónica es la que se mantendrá en el conjunto de las tres puertas restantes. En su transcurso vemos anochecer. Al concluir las Cuatro Puertas ya es plena noche. Entonces introduzco la Pipa Sagrada explicando el rito de la misma.Ahora introducimos una linterna para alumbrarnos durante el rito. La prendo, doy las gracias a las Siete Direcciones, iniciando su ciclo. A los pocos instantes le siguen cánticos que se mantienen a lo largo de toda su celebración. En su transcurso aparecen fenómenos de sensibilidad perceptiva de tipo visual percibiéndose auras alrededor de la luz de la linterna y de las llamas del encendedor, captándose sus resplandores y sus "arco iris". Lo cual causa sorpresa y asombro. Dentro del ámbito del inipi damos por concluido el rito algunas horas más tarde de lo previsto, pero con una sensación de paz, hermandad, pureza y vitalidad. Contexto en el que nos mantenemos mientras celebramos una ligera cena antes de despedirnos.
Mitakuye Oyasin. - Aho.
Ernesto Cabeza Salamó
No hay comentarios:
Publicar un comentario