lunes, 29 de abril de 2013

Temascal celebrado días 12 y 13 de Mayo de 2012. Título: "Alcanzando la plena humanidad"

"Temascal y Ontoenergetica"
"Alcanzando la plena humaidad"
Días 12 y 13 de Mayo de 2012


 
     Un nuevo encuentro de Crecimiento personal apoyándonos en la celebración de un temascal.
    Una vez agrupados en el punto de encuentro, doy comienzo al acto presentando el tema, tratando las ideas que se irán experimentando y desarrollando a lo largo de este fin de semana. Adentrándonos en una comprensión amplia y profunda del hecho de ser un ser humano y contactar igualmente con el hecho de que todos los demás asimismo lo son. Mentalmente parece algo obvio, pero vivencialmente nos pone en contacto con desafíos personales de gran importancia.
    Que cada uno “es-en-el-mundo” y esto es conexión con el sentido y significado que para cada cual es existir, y la grandeza que supone el que cada individuo es único en sí mismo, dándose cuenta de lo que significa acceder a la plena autenticidad, compromiso y responsabilidad con sus manifestaciones y actos propios y con los demás.
    Este objetivo, que es el de todos y cada uno de los seres humanos, aparece atenuado y dificultado por toda una serie de propuestas evasivas tanto propias como del entorno que nos induce a escapes, distracciones y pseudo valores además de inercias y estereotipias culturales y sociales que, tienen como cometido, colocar la autorrealización e un ámbito secundario o terciario en las prioridades de nuestras vidas. Limpiar este escenario de distracciones internas (interpretación egótica de nuestra realidad) y estereotipias, gregarismo, corrientes de opinión, consumismo, creencias, etc.; permite darse cuenta de lo que concierne a nuestro ser y manifestarnos plenamente humanos.

 
     Una vez presentado el tema, con las aportaciones y opiniones de los participantes realizamos el “Saludo a las Siete Direcciones” y construimos la “Rueda de Medicina”  con piedras simbolizando con ello la comprometida actitud de contactar con la autenticidad y la aspiración de explorar y manifestar la propia humanidad intentando situarse en un estado de conciencia no ordinaria. Con ello nos adentramos en el primer trabajo propuesto en el programa, empezándose a cuestionar las propias defensas y permitir exteriorizar  nuestro genuino ser.
 
     Seguidamente, dentro de este clima, acometemos la preparación, en grupo, de la comida ligera estrictamente vegetal consecuente con la intención de realizar una purificación integral. En el transcurso de la cual sugiero que no se produzca desconexión ni evasión del tema que nos reúne en este encuentro. Es muy interesante considerar cómo en actividades tan habituales como preparar la comida, el hecho de comer y luego retirar y fregar los cacharros se mantiene el clima de conexión personal y el tomar conciencia de la automática tendencia a eludirlo adentrándose en lo banal.

     Antes de abordar la construcción ritual del temascal procedemos a otro encuentro terapéutico acerca de cómo se exterioriza y se contacta con la propia humanidad dado que ya disponemos de momentos y experiencias compartidas. En el mismo contexto procedemos con el rito de construcción del temascal y preparación de sus elementos constituyentes (soporte del mismo con las ocho puertas ontoenergéticas y respectivos significados, el altar interior, el de las abuelas piedras, el tomarlas, el de obtener y colocar la leña y aproximar el agua). Seguidamente realizamos el encendido de la hoguera y con ello las actividades a su alrededor con meditaciones, ritmos, danzas y cantos oportunos.  

 
    Contemplamos las llamas, velamos su misterio y significado. En su transcurso también se prepara ritualmente la “pipa sagrada” depositándola sellada con salvia en el altar exterior junto al mástil de los cuatro vientos. Cuando la hoguera se consume y queda prácticamente reducida a brasas hacemos las ofrendas al “Fuego”, nos purificamos con los “bastones de olor” preparándonos para ingresar en la experiencia del temascal. En plena noche se procede con él con sus cuatro puertas, con sus significados adecuándolos específicamente al intento del encuentro.



    Ya de madrugada, concluidas las “Cuatro puertas”, procedemos a realizar el rito de la “pipa sagrada”  abrigados con esa serenidad profunda de sentirse purificados y renacidos del vientre de la Madre Tierra, compartiendo su trascendente significado de misterio.

     Un ligero tentempié sigue concluyéndose la actividad de la jornada.

    Pocas horas de reposo hay, pues el desayuno nos marca el reencuentro y proseguir con el trabajo personal. Ayer efectuamos el saludo al Crepúsculo, y hoy no ha sido posible saludar al Alba.

    Con un sentimiento que anticipa la próxima despedida, desmontamos el temascal. El clima afectivo del grupo es entrañable, de apoyo mutuo, sin rastros de sueño a pesar de las pocas horas dedicadas a dormir.


    Con expectación se aborda la actividad de realizar el rito del “Árbol de Oraciones”. ¡Qué bellos momentos de activa colaboración y actitud meditativa preparando las cintas y los saquitos simbólicos! ¡Qué sinceras conexiones con lo profundo del ser meditando las aspiraciones! Y llega el momento de colocarlas tras la purificación con copal y cedro en el árbol. Le sigue la celebración de danza y ritmo mostrando la gratitud al árbol, a la Madre Tierra y al Gran Misterio por su apoyo incondicional. Con las danzar y fusiones alrededor del árbol y con él también efectuamos la clausura del encuentro por lo que al trabajo personal se refiere. La comida de hermandad que le sigue es el colofón de la celebración y, en él, se agradece el impecable apoyo de nuestros anfitriones Mercè y Joaquím, por su implicación e implicación en la realización del encuentro. En su transcurso también se elabora la inminente despedida. 


Poema de Victor inspirado en la presente celebración 

¡ARDE, ARDE TEMAZCAL!





¡ARDE, ARDE TEMAZCAL!         

Calor africano, sol primaveral,
relámpagos nocturnos y silenciosos acompañan
a las verdes oliveras juveniles braseadas.

¡ARDE, ARDE TEMAZCAL!

El camino de la vida iluminado por tus hermanas,
espera ansioso contemplar tu paso sagrado
con tus cuatro piedras candentes.

¡ARDE, ARDE TEMAZCAL!

Oh!, brasas de oliveras en primavera,
llamas al Temazcal mientras humanas sombras
te miran como estatuas deseando tus brasas ser.

¡ARDE, ARDE TEMAZCAL!

Gran fuego,
no desistas por convertir en brasas a estas rebeldes oliveras juveniles
resistentes a ser inexistentes de este mundo lleno de vida.

VÍCTOR A. A.

13/05/2012. 


 Los anfitriones:

Joaquim

Mercé

Participantes:

Conxa y Julia
 
Victor

María
Rosario

Suni






 
Ernesto


Mitakuye Oyasin
Aho



  

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